Se podrían clasificar los alzados de la casa en dos tipos.
Por un lado, unos alzados en los que la mayor parte de la superficie la conforman ventanas y los llenos se limitan a ser un elemento puntual de sujeción. Estos alzados, por su mayor apertura al exterior, suponen un punto de relación.
Por otro lado, hay en la vivienda alzados totalmente opacos, se convierten así en elementos de limitación de espacios.
Teniendo en cuenta lo anterior, es apreciable que la relación exterior-interior se realiza mediante los alzados que miran al patio (fundamentalmente). Esta relación se acentúa aun más al disponer los accesos en torno a éste.
A modo de conclusión: la vivienda se articula en torno al patio, que sirve como elemento de circulación y acceso a la vivienda: la casa está orientada al patio.
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